En Agramonte ( Moncayo ) , primero como lugar de descanso sobre 1.930 se construyó un fabuloso hotel , que tras la guerra civil fué transformado en lugar de recuperación de enfermos de tuberculosis.
Quien les escribe tiene la suerte de ser nieto de Don Jesus Santas Martinez quien fué guarda de Moncayo desde 1.931 hasta su jubilación.
Los guardas de Moncayo pertenecían al Ayuntamiento de Tarazona y subían a lo que hoy es el centro de traducción é interpretación de la naturaleza por periodos de dos meses consecutivos para la guarda del monte , control de vehículos y de personas.
Desde 1967 y hasta 1973 , durante 7 años tuve la suerte de subor con mi abuelo a vivir a la Casa de los Guardas durante 30 días , bien todo el mes de julio o bien todo el mes de agosto.
Nuestra principal ocupación era jugar con el monte y pasear junto con los enfermos del sanatorio que cada día mañana y tarde salían a pasear .
Eran muchos hombres y mujeres llenos de vida y alegría que estaban enfermos de tuberculosis pero con gran vitalidad y experiencias personales.
Cada día con mi hermano y abuelos bajábamos al sanatorio y allí estábamos tanto en la recepción del hotel como en los patios centrales jugando al futbol como interminables horas en la cocina con las monjas enfermeras y médicos .
Un lugar maravilloso y precioso donde muchos enfermos mejoraban y otros no pero lleno de SALUD y ALEGRIA .
Allí se operaba de pulmón y corazón cuando era preciso y se curaban las heridas ,
Todo estaba lleno de flores, plantas y vida .
Mucha comida y mucha higiene , un auténtico hotel de montaña,
Cierto es que enfermos morían y yo he ido con la cruz en la mano delante de un entierro de los enfermos que no venían por ellos y se enterraban en el cementerio , ahora profanado,
En definitiva junto con mi familia y abuelos viví 30 días de verano por año durante siete años preciosos.
Al llegar los avances de la ciencia y la medicina , antibióticos y tratamientos médicos anti tuberculosis , el SANATORIO DE AGRAMONTE tocó a su fin y antes de su abandono total hubo muchos intentos de empresas y cadenas hosteleras de transformarlo en un HOTEL de MONTAÑAque al final no cuajaron y quedó abandonado m¡, pero................
SANO COMO UN APERA LLENO DE VIDA Y ALEGRIA SIN FANTASMAS NI MUNDO PARAPSICOLOGICO NI ESTUPIDECES DE MODERNOS APRENDICES DE PERSONAS SIN ESCRUPULOS.
Se los dice Fernando Santas Laborda , nieto del guarda de MONCAYO durante 40 años , Don Jesus Santas Martinez ( Cagancho ) .
Lugar donde pasé 7 veranos enteros , jugando con enfermos , sanitarios y personal en un lugar lleno de vida y alegría.
Fdo . Fernando Santas Laborda
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